Que no escuches otra voz distinta que la mia -dijiste soplando el primer fósforo- Que nada digas que me hiera, fue tu segundo deseo -y la oscuridad nos iba envolviendo poco a poco- Que no se acabe este sueño, -susurraste soplando por última vez- Y todo desapareció. Y nos encontramos en medio de la noche. Sordos, mudos y ciegos
En esa vida todo era absurdo y real Las olas traían gemidos de espuma y oír la voz de tu alma me desnudó La luna bailaba en los deseos mudos y mi corazón nadó a tu mismo son
Sabes -y sueles- hacer el amor como el poeta construye sus versos: con acordada mezcla de pasión y sistema (y no digo artificio), de música, entusiasmo, intuición y saber. Precisas emociones las transformas en ritmo y melodiosa fantasía enriquece tus gestos; sabrosa perversión los enloquece. Cuando estás inspirada, que es bastante a menudo, me transportas a límites nunca antes alcanzados. De poeta a poeta: enhorabuena. ¿Cómo podría hacerme con tus obras completas?
Sé que ahora, a lo lejos, piensas en mí, estas pensando en mí, y no puedes librarte de mi recuerdo. No necesito llamarte, ni verte, ni sentirte, lo sé. Lo sé porque ahora mismo yo pienso contigo y todo lo que percibo tiene que ver contigo y todo lo que me rodea sueña contigo.
Ayer me imaginé contigo… Casi no recuerdo el sueño. Creo que no me tocabas porque tu mano se perdió en las grietas de un orgasmo desabrigado
Cualquier nostalgia se escurre en un guante sonrosado y sin dedos...
Distinguí, en esa actitud de entrega, el abrazo a una caricia renovada y penetrada por un secreto... Cuando soy sólo ojos mis ganas van más allá de la vida y el éxtasis es irreversible
Me dejás tu sombra de azahares en cada rincón de las ganas Llevame contigo a dibujar humo en la sórdida trastienda del olvido Cualquier día mi piel de fósforo, al mínimo roce de tu voz, arde y acabará la noche sin duelos haciendo brasas los deseos y de las cenizas una gran sonrisa.
Si alguien quiere escribir mi biografía no hay nada más sencillo: dispone de dos fechas solamente. La del día en que te conocí y la del que te fuiste. Entre una y otra transcurrió mi vida. Lo que ocurriera antes lo olvidé. Lo que suceda ya, carece de importancia.
Como la araña hembra devora al macho en la noche tejida, así quisiera que cayeras a la hora exacta del deseo. Y así solos haremos el rito dionisíaco del amor sin importarnos que las campanas callen, que el viento gima con su quilla quebrada, que las gaviotas pierdan su brújula en los mares y la noche se estrelle en un alba imprevista. Nosotros entre tanto estaremos levantando un mundo tejido a besos bebiendo a bocanadas tú mi azúcar yo tu sal, para después en la húmeda arena del placer reinventar el deseo porque siempre habrá una piel nueva, otra saliva dulce para beber los labios y la verdad de la carne hecha verbo en la palabra amor.
Busco ese rincón donde clavarme estas lágrimas, y una pared a la que reventarle el alma.
Tras de mis pasos el dolor del silencio que me ahoga. Ante mis ojos, el rumor que llama al abandono.
Y de horizonte la molicie del ingrato existir, el repertorio de confusos amaneceres, el alimento de todos los vaivenes, la incombustible manía de morir.
De la chistera rescato otro aluvión de mentiras junto al suave rumor de una ola, y partituras en blanco diseñadas al hábito de mi desengaño.
Languidecen las certezas cuando abrevan las falacias, ¿cómo dices? No, no te escucho decir nada.
Ella está hecha a semejanza de las cosas que amo. Se parece a la noche, o mejor: a una noche sin ausencias. Ella es exacta. Cuando la noche escurre, su cuerpo se humedece.Me permite trepar por mis temblores y agitar su nombre desde la oscuridad. Ella es irrepetible. Nació en las piedras donde empieza mi desorden.
Por verte pasar cimbreando los versos Por verte pasar, luz, devorando las sombras acecho la deriva de la ferocidad impronunciable un rugido de sábanas hasta el desmayo...
El viento susurra gemidos de almohadas me acerca las huellas de caricias y azahar...
Tomas las palabras, las calientas, las suspiras ondulantes, carnosas de luna y labios Cuánto daría por ser pronombre en tu lengua! Por ser voz, por ser una sílaba... un breve silencio en la cavidad de tu boca
Por verte pasar, tan sólo por verte pasar navego el esplendor de tus letras mojadas marcando cada deseo con tu esencia y a veces hago míos los jadeos que nunca me dirás
Oír las risas de mis hijas Unos canutos de yerba Unos libros por descubrir o ya manoseados Follar con Ella, aunque ahora que lo pienso lo que realmente hacemos es querernos... QUEDAROS CON TODO LO DEMAS YO ESTOY DE PASO