miércoles, 11 de octubre de 2017

LA POESÍA ESTÁ EN EL VIENTO, PASEANDO


EN EL ÚLTIMO BAR

Y qué pasó
entonces.

Pasó una mujer.

Pero qué pasó,

Que era
de las que nunca
terminan
de pasar.

Karmelo C. Iribarren

jueves, 21 de septiembre de 2017

MIS MONSTRUOS INTERNOS... EN PROCESO

Sentí una honda tristeza
al suspender al alumno vestido de negro.
Era como un árbol quemado.
Pantalón de hulla.
Jersey de grafito.
El cabello recordaba la turba.
Lignito en los zapatos.
Los ojos de azabache.
En un dedo un diamante
sus destellos lanzaba…
Presentó las cuartillas en blanco
sin escribir una palabra
del tema del carbono.
¡Cuánta tristeza sentí al suspenderle
siendo él yacimientos!

María Cegarra

lunes, 28 de agosto de 2017

Y TUS SUEÑOS SE DESNUDAN DE PÁJAROS

LOS SUEÑOS

Lo fueron todo
y ya los ves
ahora,

abatidos por los días
iguales,

como pasquines en los charcos.

Vivir
se reduce
a esquivarlos.

Karmelo Iribarren

martes, 9 de mayo de 2017

PASEABA TU PERFUME POR EL PARAÍSO AZUL

LA CURVA DE TUS OJOS

La curva de tus ojos da la vuelta a mi corazón.
Un redondel de baile y de dulzura,
aureola del tiempo, cuna segura y nocturna,
y si ya no sé todo lo que he vivido
es que tus ojos no me vieron siempre.

Hojas de día y espuma de rocío,
cañas del viento, sonrisas perfumadas,
alas que cubren el mundo de luz,
barcos cargados con el cielo y con el mar,
cazadores de los ruidos, fuentes de los colores.

Perfumes nacidos de un enjambre de auroras
que yace siempre sobre el heno de los astros,
como el día depende de la inocencia
el mundo entero depende de tus ojos puros
y toda mi sangre corre en sus miradas.


Paul Éluard

lunes, 27 de marzo de 2017

LA LLUVIA TRAS LA LLUVIA TRAS LA LLUVIA

NO QUISIERA QUE LLOVIERA...

No quisiera que lloviera
te lo juro
que lloviera en esta ciudad
sin ti
y escuchar los ruidos del agua
al bajar
y pensar que allí donde estás viviendo
sin mí
llueve sobre la misma ciudad
Quizá tengas el cabello mojado
el teléfono a mano
que no usas
para llamarme
para decirme
esta noche te amo
me inundan los recuerdos de ti
discúlpame,
la literatura me mató
pero te le parecías tanto.

 Cristina Peri Rossi