jueves, 21 de septiembre de 2017

MIS MONSTRUOS INTERNOS... EN PROCESO

Sentí una honda tristeza
al suspender al alumno vestido de negro.
Era como un árbol quemado.
Pantalón de hulla.
Jersey de grafito.
El cabello recordaba la turba.
Lignito en los zapatos.
Los ojos de azabache.
En un dedo un diamante
sus destellos lanzaba…
Presentó las cuartillas en blanco
sin escribir una palabra
del tema del carbono.
¡Cuánta tristeza sentí al suspenderle
siendo él yacimientos!

María Cegarra

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