Y ahora
apenas unas cuantas
hojas rubias
caen sobre el desánimo
Las descalzas presencias
de los trinos otoñales
sorprenden
igual que dos
pecados mudos de tiempo
Uno
intuye
con tus besos sin sombra
los matices de esta tarde
Y abro mis ventanas a los pájaros
para que llenen mi encierro
de alas y cielo...
apenas unas cuantas
hojas rubias
caen sobre el desánimo
Las descalzas presencias
de los trinos otoñales
sorprenden
igual que dos
pecados mudos de tiempo
Uno
intuye
con tus besos sin sombra
los matices de esta tarde
Y abro mis ventanas a los pájaros
para que llenen mi encierro
de alas y cielo...