Amar a las personas como se quiere a un gato: con su carácter y su independencia, sin intentar domarlo, sin intentar cambiarlo, dejando que se acerque cuando quiera, siendo feliz con su felicidad.
Cuando entro en tu boca la punta de mi lengua en tu lengua mi mano izquierda en tu seno derecho tú vas retrocediendo poco a poco y yo te empujo contra la puerta del ascensor que se abre de golpe y caemos al abismo uno encima del otro del sexto al quinto al cuarto al tercer piso hasta rebotar en el sótano y subir disparados hacia arriba porque todo final encuentra sus alas cuando entro en tu boca.
Quisimos aprender a amarnos como adultos sensatos y juiciosos. Que sepas que te odio cuando piensas en mí sin perder la cabeza.
Juan Peña
lunes, 29 de agosto de 2016
AUNQUE TU NO LO SEPAS
Como la luz de un sueño,
que no raya en el mundo pero existe,
así he vivido yo
iluminando
esa parte de ti que no conoces,
la vida que has llevado junto a mis pensamientos.
Y aunque tú no lo sepas, yo te he visto
cruzar la puerta sin decir que no,
pedirme un cenicero, curiosear los libros,
responder al deseo de mis labios
con tus labios de whisky,
seguir mis pasos hasta el dormitorio.
También hemos hablado
en la cama, sin prisa, muchas tardes
esta cama de amor que no conoces,
la misma que se queda
fría cuando te marchas.
Aunque tú no lo sepas te inventaba conmigo,
hicimos mil proyectos, paseamos
por todas las ciudades que te gustan,
recordamos canciones, elegimos renuncias,
aprendiendo los dos a convivir
entre la realidad y el pensamiento.
Espiada a la sombra de tu horario o en la noche de un bar por mi sorpresa. Así he vivido yo, como la luz del sueño que no recuerdas cuando te despiertas.
Ya no existe la aventura, ya no existe la robaron o la fueron desgastando delante de nuestras narices Y ahora en el abismo la virgen me pedirá un cunilingus sólo en sus espasmos lograré apreciar el aroma que para mí está reservado
Eva Zanroy (Enrique Villarreal Armendariz «El Drogas»)
Mis fotos de graffiti en el río Guadalmedina de Málaga y la canción Nicotina y alquitrán de Kutxi Romero
Si se calla el cisne no habrá quien se duerma: le falta una cuarta para enloquecer. El primo de Baco le está dando cuerda: esconde el florero si quiere beber.
No llames al pecho, ya no vive nadie, si se abre, sonríe, te van a morder; un acordeón al que le falta el aire, un corte de mangas, un río con sed.
Descarrilo cuando vas a buscar otro huracán que te ofrezca lo que yo: nicotina y alquitrán
Qué asco de tren.
Aquí no se riega, se muera el enebro: te dejo la espina, me llevo la flor. Al tallo le di lo que llevaba suelto: su negra embestida quería carbón.
Me encaro al pasado que me descabeza: si tira de llanto le como los pies. Me corta las uñas detrás de una puerta: salió tonto el niño, qué le vas a hacer.
Descarrilo cuando vas a buscar otro huracán que te ofrezca lo que yo: nicotina y alquitrán Descarrilo cuando vas a buscar otro huracán que te ofrezca lo que yo: nicotina y alquitrán
Danza de pareja suelta con leve enlace de brazos. Independiente. Debe su nombre al sombrero, implemento imprescindible en la ejecución de la danza. Es de carácter picaresco y deriva, probablemente, de la gallarda, una danza de mucha fuerza y vitalidad perteneciente al grupo de las pantomímicas de asunto amatorio.
En un viejo país ineficiente, algo así como España entre dos guerras civiles, en un pueblo junto al mar, poseer una casa y poca hacienda y memoria ninguna. No leer, no sufrir, no escribir, no pagar cuentas, y vivir como un noble arruinado entre las ruinas de mi inteligencia.
Oír las risas de mis hijas Unos canutos de yerba Unos libros por descubrir o ya manoseados Follar con Ella, aunque ahora que lo pienso lo que realmente hacemos es querernos... QUEDAROS CON TODO LO DEMAS YO ESTOY DE PASO