En esa vida todo era absurdo y real
Las olas traían gemidos de espuma
y oír la voz de tu alma me desnudó
La luna bailaba en los deseos mudos
y mi corazón nadó a tu mismo son
Las olas traían gemidos de espuma
y oír la voz de tu alma me desnudó
La luna bailaba en los deseos mudos
y mi corazón nadó a tu mismo son
Nuestro reflejo en el estanque sonríe...
Aquel caramelo acompañó nuestro baile.
ResponderEliminarMudos nos hicimos gritar en miradas vestidas.
Nuestros corazones apagados seguiran unidos por aquel desahogo, aquel llanto que sólo el uno al otro nos oimos.
Los sueños se pudieron follar.
Porque la gente comentará de forma anónima?
ResponderEliminarBesos.