jueves, 23 de febrero de 2012

PARA IR AL CIELO NO HACEN FALTA ALAS

AMOR 

Mi manera de amarte es sencilla: 
te aprieto a mí 
como si hubiera un poco de justicia en mi corazón 
y yo te la pudiese dar con el cuerpo. 

Cuando revuelvo tus cabellos 
algo hermoso se forma entre mis manos. 

Y casi no sé más. Yo sólo aspiro 
a estar contigo en paz y a estar en paz 
con un deber desconocido 
que a veces pesa también en mi corazón. 



Antonio Gamoneda

4 comentarios:

  1. Recorto letras, armo palabras, pliego, mientras recuerdo que un día leí algo de Gelman que me recuerda todas estas cosas:

    Lo que pasa

    Yo te entregué mi sangre, mis sonidos,
    mis manos, mi cabeza,
    y lo que es más, mi soledad, la gran señora,
    como un día de mayo dulcísimo de otoño,
    y lo que es más aún, todo mi olvido
    para que lo deshagas y dures en la noche,
    en la tormenta, en la desgracia,
    y más aún, te di mi muerte,
    veré subir tu rostro entre el oleaje de las sombras,
    y aún no puedo abarcarte, sigues creciendo
    como un fuego,
    y me destruyes, me construyes...

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  2. Si no me equivoco, el poema es de Antonio Gamoneda, no Gamonada.
    Un gran poeta, sin duda. Sin embargo, me pareció de muy mal gusto una declaración que hizo cuando murió Benedetti: dijo que era un «poeta menor».

    Saludos.

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    1. Cierto Manuela es Gamoneda y no Gamonada. Desconocía su cuestionable y poco oportuna declaración. Muchas gracias por tu atención y comentario.
      Saludos.

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  3. Para ir al cielo no se necesitan alas,ni tampoco para ver las estrellas de cerca..basta con un golpe...de amor...


    Besines

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