jueves, 10 de marzo de 2011

SUEÑOS MORADOS

5 comentarios:

  1. Dá-me lírios, lírios
    E rosas também.
    Dá-me rosas, rosas,
    E lírios também,
    Crisântemos, dálias,
    Violetas, e os girassóis
    Acima de todas as flores...
    Deita-me as mancheias,
    Por cima da alma,
    Dá-me rosas, rosas,
    E lírios também...
    Feranando Pessoa

    ResponderEliminar
  2. Ay del sueño
    si sobrevivo es ya borrándome
    ya desconfiado y permante
    y tantas veces me hundo y sueño
    muslo a tu muslo
    ...boca a tu boca
    nunca sabré quién sos

    ahora que estoy insomne
    como un sagrado
    y permanezco
    quiero morir de siesta
    muslo a tu muslo
    boca a tu boca
    para saber quién sos

    Ay del sueño
    con esta poca alma a destajo
    soñar a nado tiernamente
    así me llamen permanezco
    muslo a tu muslo
    boca a tu boca
    quiero quedarme en vos.

    Benedetti

    ResponderEliminar
  3. Estás cansado
    (yo creo)
    del perpetuo enigma de vivir y sus afanes;
    y yo también.

    Ven conmigo, pues,
    y partiremos muy lejos
    (sólo tú y yo, ¿comprendes?).

    Tú has jugado
    (yo creo)
    y has roto tus juguetes más queridos,
    y ahora estás algo cansado;
    cansado de las cosas que se rompen,
    cansado, eso es todo.
    Yo también.

    Pero vengo con un sueño en mis ojos esta noche,
    y llamo con una rosa
    a la desolada verja de tu corazón.
    ¡Ábreme!
    Que yo te mostraré lugares que nadie conoce
    y, si tú quieres,
    las perfectas regiones del Sueño.

    ¡Ah, ven conmigo!
    yo te encenderé esa maravillosa burbuja, la luna,
    que perenne flota.
    Te cantaré la canción jacinto
    de las probables estrellas,
    y buscaré en las apacibles estepas del Sueño,
    hasta encontrar la Flor Única,
    que sustentará (yo creo) tu tierno corazón
    mientras la luna se eleva desde el mar.

    ee cummings (con una breve adaptación de género... que a veces yo también puedo ser pirata para no sentirme tan sola)

    ResponderEliminar
  4. Estábamos tan lejos el uno del otro.
    Mares había entre nosotros.
    Montañas y agua.
    Fuego y viento.
    Largos años
    de oscura
    desesperación
    había entre nosotros.

    Pero nos encontramos,
    a pesar de todo,
    porque la vida lo quería
    ciegamente.

    Otto R. Castillo

    ResponderEliminar
  5. "Cuando te acuerdes de mi cuerpo
    y no puedas dormir
    y camines a tientas por tus habitaciones
    en algún lugar de la Tierra
    yo andaré insomne por algún pasillo
    careciendo de ti toda la noche" (FG)

    tu voz y tu sonrisa no quieren irse

    ResponderEliminar