sábado, 21 de agosto de 2010

LIBERTAD DE CREACIÓN


LIBERTAD DE EXPRESIÓN

La primera noche
ellos se acercan y cogen una flor
de nuestro jardín,
y no decimos nada.
...La segunda noche
ya no se esconden
pisan las flores,
matan nuestro perro
y no decimos nada.
Hasta que un día
el más frágil de ellos
entra sólo en nuestra casa,
nos roba la luna, y
conociendo nuestro miedo
nos arranca la voz de la garganta.
Y porque no dijimos nada
ya no podemos decir nada.

(V. Maiakovski, 1893-1930)


3 comentarios:

  1. Impresionante.
    Hacía años que no leía nada de este poeta revolucionario que por no desmerecer, terminó su vida como él mismo decidió.
    Gracias primero por traérmelo a la memoria y segundo, por elegir este bello texto.
    Un beso Enryke.

    ResponderEliminar
  2. Si María, también entro en El Club de los Escritores Suicidas y antes de hacerlo escribió:
    ¡A todos!
    No se culpe a nadie de mi muerte y, por favor,
    nada de chismes. Lili ámame.
    Camarada gobierno, mi familia es: Lili Brik, mi madre, mis hermanas y Verónica Vitaldovna Polonskaya.
    Si se ocupan de asegurarles una existencia decente, gracias.
    Por favor den los poemas inconclusos a los Brik,
    ellos los entenderán.
    Como quien dice
    la historia ha terminado.
    El barco del amor
    se ha estrellado
    contra la vida cotidiana
    Y estamos a mano
    tú y yo
    Entonces ¿para qué
    reprocharnos mutuamente
    por dolores y daños y golpes recibidos?

    Gracias a ti, un beso María.

    ResponderEliminar
  3. Maiakovski fue un gran poeta, es una pena que esta tendencia revolucionaria haya sido anulada por tanta sensibleria y vanidad que leemos en la poesía de hoy.

    Gracias por publicar a Maiakovski

    Salud

    Francesc Cornadó

    ResponderEliminar