domingo, 24 de enero de 2010

LA BELLA Y LA BESTIA

BEAUTY AND THE BEAST
Ah, mi Bella lectora, qué cara de radiante
felicidad pusiste cuando él abrió la puerta
de su maravillosa biblioteca! Tus ojos
prendían fuego al mundo y tus manos surcaban
océanos de libros sin temor al naufragio,
como quien cumple un sueño largamente esperado.

Sólo a partir de entonces el palacio de
Bestia fue también tu palacio. Sólo a partir de entonces
recibiste su cuerpo deforme en tu purísimo
santuario inviolado. Sólo entonces supiste
que lo amabas, que nada ni nadie impedirían
que te unieras a él con pasión infinita.

Faltaba sólo un pétalo por caer, y la rosa
languidecía dentro de su mágica urna.
Cayó por fin el último pétalo, y de la Bestia
bibliófila surgió un príncipe guapísimo
y analfabeto. Habría que intentar adaptarse
a aquel cambio: la vida es inferior al arte.
Luis Alberto de Cuenca

No hay comentarios:

Publicar un comentario