lunes, 24 de enero de 2011

NIDO DE GRULLA


En una cajita de fósforos
se pueden guardar muchas cosas.
Un rayo de sol, por ejemplo
(pero hay que encerrarlo muy rápido,
sino se lo come la sombra).
Un poco de copo de nieve,
quizá una moneda de luna,
botones del traje del viento,
y mucho, muchísimo más.

Les voy a contar un secreto:
En una cajita de fósforos
yo tengo guardada una lágrima,
y nadie, por suerte la ve.
Es claro que ya no me sirve.
Es cierto que está muy gastada.
Lo sé, pero qué voy a hacer,
tirarla me da mucha lástima.

Tal vez las personas mayores
no entiendan jamás de tesoros.
Basura”, dirán, “cachivaches
no sé por qué juntan todo esto”.
No importa, ustedes y yo
igual seguiremos guardando
palitos, pelusas, botones,
tachuelas, virutas de lápiz,
carozos, tapitas, papeles,
piolín, carreteles, trapitos,
hilachas, cascotes y bichos.

En una cajita de fósforos
se pueden guardar muchas cosas.
Las cosas no tienen mamá.


María Elena Walsh

5 comentarios:

  1. Y trocitos de corazón cortado a láminas por el dolor, esto también hubo quien lo guardó como un tesoro dentro de una cajita de fósforos.

    Muy buen poema

    Salud

    Francesc Cornadó

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  2. Tendrá la grulla que seguir y seguir y seguir y seguir pidiendo por siempre un asilo en la cajita de tus cosas

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  3. Y la grulla se asoma como queriendo echar un último vistazo a su nido de recuerdos antes de proceder y cerrar la cajita.

    Capto una delicada sensibilidad en la foto y mucha ternura en el poema...ambos son bellos por libre...tambien complementados.

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  4. Bello, enormemente bello y sensible.
    Es un gustazo enorme leerte.
    Besos Enryke.

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  5. También Francesc y palabras lindas de amistad como las tuyas!!!!

    El seguir y seguir,Mercedes, me recordó: "...Es demasiado aburrido
    seguir y seguir la huella,
    andar y andar los caminos
    sin nada que me entretenga..."

    Porque no engraso los ejes,
    me llaman abandonao...
    si a mí me gusta que suenen,
    pa' qué los quiero engrasaos...

    No necesito silencio;
    yo no tengo en qué pensar.
    Tenia... pero hace tiempo...
    ¡ahura, ya no pienso más!

    ¡Los ejes de mi carreta
    nunca los voy a engrasar!


    Muchas gracias a todos, Espesura, María... os llevo en mi cajita!

    Abrazos y besos

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