martes, 20 de julio de 2010

LA SIESTA (EL SUEÑO DE LOS SIGLOS)



ETERNO (79 D.C.)
Fue la última vez que nos besamos. No sabíamos entonces que después de varios siglos aún permaneceríamos abrazados. Eternidad ya para siempre. Pompeya nos dio la vida y todos piensan que nos dio la muerte.
Guillermo del pozo

3 comentarios:

  1. Preciosa recreación de una eternidad nacida de la muerte que sorprende a los amantes.
    Un abrazo.

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  2. Muchas gracias Maria... El sueño eterno del amor...

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  3. Muy buen poema.
    El tiempo todo lo petrifica hasta el amor.
    El tiempo todo lo disgrega, hasta las rocas más duras se convierten en áridos de mayor o menor diámetro para mezclarse con cemento y formar jácenas y pilares de hormigón, maldita sea!

    Francesc Cornadó

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